Da mucha vergüenza ver como un grupo de futbolistas (cuando ganan) son la representación de la Patria, los valores patrióticos verdaderos aniquilados al máximo, ridiculizados sus símbolos, aplastados por los medios de comunicación, y utilizados por el gobierno solo cuando le conviene (incluso falseando u omitiendo la verdad para que sea favorable a su ideología) es un espectáculo tan triste y desolador, como para llorar largo y tendido.
Los Católicos somos patriotas, pero no podemos confundir la soberanía nacional, ni el amor por nuestra patria a cambio de unas patadas a una pelota. Pero me da mucha pena ver como hay quienes se dejan llevar por estas cosas hasta un punto cuasi-blasfemo, me refiero en especial a las expresiones lamentables en twitter al incluir al Dr. Gabriel García Moreno en esto, de él tenemos la esperanza de que se encuentre en el descanso eterno en la Casa del Padre, no se va a estar ocupando en gritar un miserable gol de un evento absolutamente insignificante. No debemos confundir nuestros sentimentalismos baratos con la purísima Doctrina de la Santa Religión.
¡Oh Patria!, que mutilada te han dejado
ya no por los enemigos ambiciosos
sino por tus hijos que embobados
por una camiseta amarilla te han cambiado
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