sábado, 13 de abril de 2013

Excusar lo inexcusable

Hay personas que piensan que esto es suficiente para ser católico.

Ayer tuve una conversación que resulta amarga desde mi punto de vista, debido a que es muy triste ver como los católicos siguen defendiendo a su "amado líder" Rafael Correa, a pesar de las acciones anti-católicas que él apoya y permite en su gobierno, además de la ideología que promueve y defiende desde su movimiento político.

Esta persona en cuestión con quien conversé sostenía que basta con que Correa diga que es "católico practicante" para creer que el no sabe que la "píldora del día después" puede ser abortiva, y apunta al "mal asesoramiento" como causa de que el Presidente tome esas decisiones, lo cual es el mismo argumento que se presenta en estos casos de culto al líder, presentándolo como si fuese una suerte de ser sobrenatural incapaz de equivocarse ni hacer nada mal, solo esto bastaría para que cualquier católico rechace este tipo de liderazgo, por desgracia no es así.

Empecemos por el hecho de que la infame píldora no es la primera muestra del anti-catolicismo de este gobierno, al contrario es tan solo el ataque más reciente, así pues se pasa por alto cosas como el  programa "sexualidad sin misterios", el retiro de imágenes de hospitales  y cementerios (bajo expreso pedido del Presidente), la venta y entrega abierta de anticonceptivos (una de los obras que continuó de anteriores gobiernos), su oposición a la intervención del anterior Papa en el Vicariato de Sucumbios, así como muchas de las expresiones vertidas en sus discursos, destacando la frase blasfema "a esta revolución nada ni nadie la detiene"

¿Es creíble que Correa no toma sus decisiones debidamente informado?
Caso 1: La respuesta es SI, entonces nos tenemos que convencer de que es un irresponsable quien gobierna y que siendo así, no cumple sus obligaciones como católico al permitir ser utilizado por un grupo de "malvados ministros" como si fuese una marioneta.
Caso 2: La respuesta es NO, entonces nos tenemos que convencer de que Correa esta plenamente consciente de sus actos y del carácter anti-católico de los programas, iniciativas y leyes que el apoya y/o permite, y que por tanto el mismo advertidamente se separa del Cuerpo Místico de nuestro Señor Jesucristo.

¿Qué pasa con la Caridad?
Es necesario, de hecho indispensable, rezar por el Presidente que con su comportamiento gobierna de forma que combate a la Santa Iglesia Católica, ya nuestro Señor Jesucristo nos dijo que debíamos rezar por los enemigos e incluso perdonar hasta setenta veces siete. Pero esto no significa que el católico puede apoyar o excusar a una persona sabiendo que lo que hace está mal, al contrario el católico tiene el deber de denunciar el mal. Al inventarse y propagar excusas para "defender" al pecador, el católico se hace encubridor, y causa escándalo al hacer creer a otros católicos que este accionar es correcto, todo lo cual pone en riesgo su Vida Eterna.

Cuando se trata de Dios no valen las excusas, esto puede ser muy duro de entender y de creer, porque estamos envueltos en un falso "amor" a Dios, creyendo que Dios disculpará todos nuestros "errores" sin importar el , pero lo cierto es que la Misericordia de Dios no es algo para burlarse, al contrario es algo muy serio, si caemos en pecado, Dios está presto a perdonarnos por medio de sus ministros, pero al pecador que no se arrepiente sinceramente y vuelve a cometer los mismos pecados (o peores) a propósito, se condena a sí mismo

No hay comentarios:

Publicar un comentario